Corea del Norte dio un ultimátum este jueves a Estados Unidos para que actúe sabiamente en lo que resta de año. Asimismo, envió un mensaje conciliador al presidente Donald Trump, al que Kim Jong-un estima y cuya relación considera especial.
“Las relaciones entre Kim y Trump son firmes. La confianza entre ellos se mantiene todavía”, afirmó el asesor en materia de Asuntos Exteriores Kim Kye-gwan.
El asesor de la Cancillería norcoreana dijo que cuando se reunió hace unos días con el líder para informarle de asuntos pendientes en materia de exteriores, incluido sus lazos con Estados Unidos, Kim aseguró que la relación entre él y el presidente Trump es especial.
Kim Kye-gwan añadió en un comunicado que espera que esa relación estrecha sea el motor para superar los obstáculos y avanzar en la mejor dirección.
Culpó de los roces a los círculos políticos de Washington y los responsables de elaborar la política hacia Corea del Norte. Kim consideró que estos actúan contrariamente al juicio político y las intenciones de Trump.
“Esos círculos son hostiles hacia la República Popular Democrática de Corea sin razón, preocupados por la mentalidad de la Guerra Fría y los prejuicios ideológicos”, escribió el asesor de la Cancillería norcoreana.
“Hay voluntad, hay un camino. Queremos ver cuán sabiamente pasará el final de año Estados Unidos”, concluyó el consejero.
El comunicado circuló después de que a principios de octubre Pionyang y Washington retomaron sin progreso aparente el diálogo sobre desnuclearización, que había permanecido estancado desde la fallida cumbre en Hanói de febrero por sus diferencias al abordar ese proceso de desarme del régimen norcoreano.
No es la primera vez que Corea del Norte da un ultimátum a Estados Unidos para que reconsidere su posición hasta finales de año.
En un discurso de Kim pronunciado ante la Asamblea de su país en abril, el líder pidió a Washington un cambio de política en las negociaciones y criticó las demandas unilaterales de Washington.