El Ejército israelí confirmó este lunes haber matado en un ataque aéreo en la zona de Tiro, sur de Líbano, a un alto cargo de Hezbolá, Ali Husein Sabra, de la unidad de aumento de fuerzas de la milicia chií.
«En su función, Hussein Sabra participó en los esfuerzos para equipar y mejorar la unidad de defensa aérea de Hezbolá «, informó un comunicado castrense.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron la infraestructura de Hezbolá, «que consistía en varios complejos militares utilizados por su defensa aérea en la zona de Qotrani», también en el sur del Líbano.
Al menos dos personas murieron este lunes y una tercera resultó herida por sendos bombardeos de drones israelíes contra un coche y una motocicleta que viajaban por dos áreas diferentes del sur del Líbano, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
Por un lado, un dron israelí disparó cuatro misiles contra un vehículo entre las localidades de El Kharayeb, Al Zararia y Kawthariya, donde falleció una persona; y un segundo ataque con un dron alcanzó una motocicleta en la ciudad de Naqoura, y causó la muerte de una persona más e hirió a otra.
No está claro si el comandante de Hezbolá, cuya muerte confirmó Israel, ocurrió en alguno de estos ataques reportados por la Agencia Nacional de Noticias libanesa, aunque el Ejército ubica ese ataque en Tiro.
Por su parte, Hezbolá reivindicó hoy al menos siete ataques contra diferentes puntos de Israel, con cohetes, drones y misiles.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de casi 440 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado unas 300 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 23 personas en el norte (13 militares y 10 civiles).
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hezbolá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.