Los opositores rusos pidieron este lunes a la Comisión Electoral aplazar las elecciones del 8 de septiembre en Moscú y anunciaron una marcha en la capital rusa para el próximo sábado.
Las medidas se desarrollan en el contexto de las mayores protestas antigubernamentales de los últimos años.
«Anule las seudoelecciones a la asamblea legislativa de Moscú, previstas para el 8 de septiembre. Convoque una nueva votación a fines de otoño y permita la participación de la oposición», escribió el dirigente opositor Iliá Yashin.
Yashin se encuentra actualmente en un centro de detención donde cumple una condena de 20 días de arresto administrativo por organizar y alentar a participar en protestas no autorizadas en Moscú.
El líder recordó que el mitin del 10 de agosto en la capital rusa para exigir elecciones libres congregó a 60.000 personas, casi 3 veces más que la anterior manifestación autorizada del 20 de julio.
«Probablemente, se habrá dado cuenta de que los moscovitas no se dejan amedrentar por el uso de la fuerza», señaló Yashin en su carta a la presidente de la Comisión Electoral Central de Rusia, Ela Pamfílova, en alusión a la actuación policial en otras 2 manifestaciones no autorizadas, que culminaron en la detención de más de 2.000 personas y la apertura de varios casos ante la justicia por «disturbios masivos».
El diputado municipal Andréi Mórev anunció que los opositores solicitaron la autorización para celebrar otro acto de protesta en Moscú el próximo sábado 17 de agosto. Será una marcha por los bulevares céntricos de la capital, indicó.
El Partido Comunista de Rusia había anunciado antes que organizaría una acción el 17 de agosto a favor de unas elecciones justas y limpias.
Los comunistas adelantaron, no obstante, que no planeaban unir sus fuerzas con la oposición extraparlamentaria y que su mitin ya recibió luz verde de las autoridades.
Maya Gríshina, la secretaria de la CEC, al comentar la exigencia de los opositores, señaló que de acuerdo con la ley, los comicios a la Duma de Moscú no pueden ser aplazados y deben celebrarse el 8 de septiembre.
Las protestas en Moscú comenzaron el pasado 14 de julio después de que la comisión electoral se negó a registrar a 57 candidatos independientes para las elecciones municipales, alegando que se incluyeron personas muertas y otras inexistentes en sus listas.