Al menos 210 protestas se registraron el lunes en toda Venezuela, según el Laboratorio de Paz, en respuesta al resultado de las elecciones presidenciales que publicó Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral.
Según el funcionario, los números dan como ganador a Nicolás Maduro. Pero la oposición democrática ha denunciado esto como un fraude y asegura que tiene las pruebas de que Edmundo González es el nuevo presidente de Venezuela.
La ONG elaboró un mapa con la geolocalización de estas expresiones de protesta popular en todo el país:
Laboratorio de Paz / Captura de pantalla
¿Qué pasó durante las protestas en Venezuela?
Durante la jornada, las multitudes se concentraron en símbolos del chavismo.
Las protestas se llevaron a cabo frente a sedes de poderes municipales y regionales, así como ante oficinas del Consejo Nacional Electoral.
También se realizaron acciones de desmontaje de propaganda electoral del candidato Nicolás Maduro y se derribaron ocho estatuas, siete de ellas correspondientes a Hugo Chávez.
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Asimismo, se detectaron incendios en sedes de alcaldías y del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Laboratorio de Paz destacó que las protestas fueron autoconvocadas, espontáneas y descentralizadas, sin un solo foco de interés ni recorridos predeterminados.
El perfil principal de los manifestantes, indicó, correspondía a personas de sectores populares, aunque también se registraron movilizaciones de clase media.
Agregó que la principal exigencia era rechazar la proclamación de Nicolás Maduro y reivindicar el triunfo de Edmundo González Urrutia.
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Asesinatos durante las protestas
Durante la jornada se registraron asesinatos por parte de la fuerza pública, además de detenidos y desaparecidos, denuncia la ONG.
La organización señala que Julian Casanova, experto en historia contemporánea, dice que las estatuas o monumentos reflejan, en el momento de su construcción, el orden natural de la sociedad.
Foto: EFE/ Henry Chirinos
Las generaciones sucesivas deciden si ese discurso sigue siendo válido o si hay que reinterpretarlo de acuerdo con la evolución de las ideas y costumbres.
Asimismo, Juan Pan-Montojo, vicepresidente de la Asociación de Historia Contemporánea de España, opina que derribar una estatua es una manera de expresar posiciones en el espacio público, lanzando un mensaje mediáticamente muy potente.
En opinión del arqueólogo Alfonso González-Ruibal, las estatuas realmente no tienen que ver con la historia, sino con el poder.
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